El modelo de dividendos descontados es un método para valorar el precio de la acción de una compañía en función de los dividendos que va a repartir dicha compañía en el futuro. Conocido también por su nombre en inglés dividend discount model (DDM).
Este modelo se basa en la teoría de que el precio de una acción debe ser igual al precio de los dividendos que va a entregar la empresa, descontados a su valor actual neto.
Si el precio de la acción en el mercado es menor al resultado obtenido por el modelo de dividendos descontados, la acción está infravalorada y por tanto, es recomendable comprar. Si por el contrario, el precio de mercado es superior al del modelo, se entiende que el precio de la acción es demasiado alto.
Como veremos más abajo, existen varios modelos de descuento de dividendos. El más conocido es el modelo de crecimiento Gordon, que trata el crecimiento de los dividendos como si tuvieran un crecimiento constante:Donde:
Vo = Valor actual
Div 1 = Dividendo en el año 1
r = rentabilidad requerida a las acciones
g = crecimiento esperado del dividendo
Para entender la ecuación podemos partir de una fase más obvia, que es la del modelo de dividendos descontados de un año de mantenimiento, el cual argumenta que el valor de una acción hoy es la suma del precio que tendrá la acción a final de año descontada a hoy, más el valor actual de todos los dividendos que se reciban durante el año. Suponiendo que el dividendo se recibe exactamente dentro de un año, la ecuación será:
A medida que el periodo de tiempo va avanzando, simplemente vamos añadiendo los dividendos de cada año y retrasando el precio de la acción que utilizamos. Por ejemplo, en un modelo de dos años sería:
Si llevamos esta fórmula a un periodo de mantenimiento futuro infinito tendremos:
Tipos de modelos de descuento de dividendos
Existen varias variaciones del modelo de dividendos:
Dado que es prácticamente imposible saber cuál va a ser el valor de los dividendos durante cada uno de los años futuros, el modelo de Gordon asume que el valor de cada año es igual al anterior más un pequeño aumento. Este pequeño aumento lo considera constante, por eso también se conoce como modelo de crecimiento de dividendos constantes. Como hemos visto al principio, es el modelo más utilizado.
Si despejamos esa función tendremos la fórmula que hemos visto arriba:
Modelos de crecimiento de dividendos multietapa
Es muy difícil que una empresa experimente el mismo crecimiento cada año como asume el modelo Gordon, por ello, los modelos multietapa asumen crecimientos diferentes para cada periodo.
Lo más común es utilizar crecimientos de dos o tres etapas, en donde al principio los crecimientos son más elevados pero luego tienden a estabilizarse a un crecimiento constante más pequeño.
Un ejemplo de modelos de crecimiento de dos etapas es el Modelo-H, que asume precisamente un crecimiento más alto a corto plazo, pero más moderado a largo plazo.
Luego de que PDVSA publicara la oferta de canje de sus bonos, reflexionábamos sobre si sería exitoso el canje de bonos propuesto por PDVSA. Entre otros puntos, comentábamos que “el Gobierno venezolano se caracteriza por ser impredecible en estos temas y por eso cualquier cosa era posible, siempre dando mayor peso a lo político que a las condiciones económicas”. Y, efectivamente, esto fue lo que sucedió. A continuación describiremos lo sucedido y analizaremos su impacto en el corto y mediano plazo para la economía venezolana.
¿Cuál fue la propuesta de canje definitiva?
PDVSA le ofertó —bajo la figura de “oferta complementaria”— a los tenedores de bonos que amortizan en el 2017 (4.100 millones de dólares del Pdvsa17N y 3.000 millones de dólares del Pdvsa17O) canjear sus bonos por un nuevo bono llamado Pdvsa20 y que ofrece un cupón de 8,5%, cuatro amortizaciones iguales a partir de 2017, el 50,1% de las acciones de Citgo en garantía y un ratio de canje en capital de 1,22:1 para el Pdvsa17N y de 1,17:1 para el Pdvsa17O.
Adicionalmente PDVSA se comprometió a recibir menos del 75,0% de los bonos a canjear, lo que establecería un techo de 5.325 millones de dólares de los bonos a ser canjeados y entre 6.346 y 6.455 millones de dólares del nuevo bono Pdvsa20, dependiendo de las proporciones de participación de cada uno de los bonos.
¿Cuál fue el resultado del canje?
Tras mejorar de forma “sustancial” la oferta de canje y luego de tres extensiones que causaron mucho ruido y movimiento en los mercados, el día 24 de octubre PDVSA anunció los resultados de la propuesta. Del total de 3.000 millones de dólares en circulación del Pdvsa17O 31,4% ejerció el canje, por un total de 942 millones de dólares. Asimismo, de los 4.100 millones de dólares del Pdvsa17N, fue canjeado un 45,3% (1.857 millones de dólares). Por lo tanto, el total de bonos canjeados fue de 2.799 millones de dólares, lo que implica que el canje alcanzó el 39,4% del monto total en circulación con vencimientos en 2017 (7.100 millones de dólares). Sin embargo, del techo máximo a ser canjeado, el canje representa el 52,6%. En este canje no pudo participar el sector público por motivos legales, en vista de la posible ejecución de la garantía por las acciones de Citgo.
¿Fue exitoso el canje?
Depende. Si el objetivo hubiese sido realizar el canje para generar cualquier tipo de alivio en el flujo de caja de PDVSA, sin importar el nivel de participación, entonces podríamos afirmar que el canje fue exitoso. No obstante, el objetivo planteado por PDVSA era obtener una participación en el canje de 60% y como mínimo de 50%. Por tanto, en vista de que la participación fue menor a los objetivos planteados, el canje no fue exitoso. Sin embargo, el canje fue ejecutado y representa una liberación en el flujo de caja de Pdvsa para 2016 y 2017. En otras palabras, por ahora Pdvsa elude el default.
¿Cuál es el impacto en la economía venezolana?
Tal como habíamos escrito en nuestro artículo anterior, “el impacto que puede tener dicha operación en la economía del país dependerá de la magnitud del éxito del canje.” En este sentido, considerando los niveles de participación, tenemos que entre 2016 y 2017 PDVSA estaría liberando de su flujo 1.775 millones de dólares, 929 millones de dólares en 2016 y 846 millones de dólares en 2017.
Por otro lado, el canje implica mayor endeudamiento para el período 2018-2020. Para ser más específicos estaríamos hablando de pagos de 1.057 millones de dólares en 2018, 985 millones de dólares en 2019 y 913 millones de dólares en 2020, lo que totaliza 2.955 millones de dólares para el período indicado. Consecuentemente, la operación de canje resulta en un endeudamiento neto de 1.180 millones de dólares. Pero la pregunta que viene al caso es ¿cómo afecta esto a la dinámica de la economía nacional?
Para responder a esta pregunta es necesario ver cómo quedaría el flujo externo de divisas, es decir, la brecha externa que refleja el total de ingresos en divisas menos el total de pagos que debe de realizar el país. Así, considerando los resultados del canje, para el año 2016 Venezuela se enfrentaría a un déficit de divisas de aproximadamente 13.000 millones de dólares, cifra que pareciera ya estar cubierta. Por otro lado, tomando como referencia un precio promedio de la cesta petrolera venezolana de 45 dólares por barril, el déficit externo en 2017 alcanzaría 9.500 millones de dólares en el mejor de los escenarios.
Si bien es cierto que dicha brecha se vio reducida como resultado del canje, sigue siendo elevada. En otras palabras, de cara al 2017 el canje ayuda, pero la posibilidad de que las importaciones puedan incrementarse considerablemente con respecto a lo que hemos visto este año es baja. El canje no parece que resolverá el problema de fondo en un modelo económico pro-cíclico en cuanto al manejo de la economía y cuya variable de ajuste ha sido el nivel de importaciones con repercusiones en abastecimiento.
PDVSA logró evitar el default en el corto plazo, pero los beneficios en materia de importaciones, y por tanto abastecimiento, pareciera que no los veremos si se siguen implementando el actual modelo económico. Urge un cambio de modelo en Venezuela para solventar la actual crisis y no pareciera ser posible bajo el actual Gobierno.
Un jueves iba caminando por Chacao, eran las 9:50 pm.
Cabe destacar, es la Caracas de 2016, así que todos saben qué significa esto. A pesar de ser uno de los “municipios más seguros”, la Francisco de Miranda era, en todo el sentido de la palabra, una avenida fantasma. No había ni un policía a la vista. Por supuesto el miedo no salía de mi cabeza, no queriendo convertirme en un número más de la morgue en el fin de semana.
Personajes bastantes sospechosos estaban sentados en las sombras, así que camino lo más rápido que puedo para llegar al Metro, que ya de por sí usarlo a esas horas de la noche es un plan bastante osado.
Entro a la Plaza Brión y me toca caminar hasta el otro extremo, donde está la única entrada del Metro abierta al público. Cuando llego al otro lado, me detengo por un instante y me quedo viendo la fachada de Don Disco, una famosa tienda musical de los 80 que en 2016 terminó convirtiéndose en un “Cyber” y acaba de cerrar sus puertas, ya que todos tenemos internet en nuestras casas y celulares. Es como una cruel jugada del destino que esa tienda sea víctima del cambio de la tecnología una y otra vez.
Me encuentro en este sitio, a estas horas de la noche, porque venía saliendo del preestreno del musical “A Todo Volumen”. Es algo muy interesante ser parte del equipo de producción de un musical, ves como va creciendo una idea desde el guión hasta por fin ver la obra final en todo su esplendor. Lo último que aprendes es que nada te prepara para el golpe emocional después de meses de trabajo.
Como todo joven venezolano, todo lo que sé del pasado de Venezuela es por “de boca en boca” de familiares, y por alguno que otro homenaje en algún canal de televisión nacional. En pocas palabras, los jóvenes somos ignorantes del pasado cultural de nuestro país.
En cierto modo, nuestro pasado cercano es casi como una leyenda, algo que te cuentan, te hablan nostálgicamente sobre personas que no conoces, música que no has escuchado, comerciales que no has visto, no es algo que puedes descubrir por tu cuenta en la radio, en la TV o en revistas en el presente. Por ello trabajar en el musical fue algo tan revelador, fue entrar de lleno en una época de la cual sabía básicamente nada, me tocó descubrir los artistas, músicos, celebridades, el ambiente, la ciudad que se vivía en la Venezuela de 1987.
El primer golpe cultural que me llevo es cuando voy a visitar las instalaciones de RCTV para seleccionar escenas de telenovelas de los 80’s. Primero, nunca había entrado a las instalaciones de un canal, y segundo, poder observar, en una calidad perfectamente conservada, las imágenes del cassette original de las telenovelas más famosas de Venezuela en los 80s: Abigail, Elizabeth,Natalia de 8 a 9, era como ver algo grabado en el presente de lo clara que era la imagen. Ahí estaba Catherine Fulop en su famoso papel de ‘Abigail’, la colegiala enamorada de su profesor, algo que solo había escuchado como mucho tres veces en mi vida, y por fin la veo, la protagonista de los recuerdos de una generación. Después ver a Caridad Canelón como ‘Elizabeth’ compartiendo escenas con un Orlando Urdaneta con afro y bigote, cuando siempre lo había conocido como animador de programas con su cabello corto y gris. Ni hablar de Natalia de 8 a 9, con solo ver una escena de diálogo entre Marina Baura y Gustavo Rodríguez es una clase de actuación, no tiene nada que envidiarle al mejor actor y actriz del Oscar de estos años. Después me entero que esta novela revolucionó el género por su dirección, fotografía y desarrollo de personajes, ya que fue escrita por José Ignacio Cabrujas y dirigida por Cesar Bolívar, dos personas sumamente importantes en el ámbito cultural de esa época en el país, que se juntaron para romper todos los esquemas de las telenovelas.
Ese día de shock cultural de telenovelas solo sería el inicio de una ola de información que vendría después. También tuve la oportunidad de entrevistar a diez personas relevantes de la movida cultural del país en los 80s, ellos eran Eva Gutiérrez (periodista y ancla principal del noticiero de RCTV), Loly Sánchez (actriz que apareció en casi todas las novelas de los 80s), Jorge Rigo (cantante muy relevante de esa época), Evio Di Marzo (músico, cantante de Adrenalina Caribe y hermano de Yordano), Cesar Bolívar (Director de cine y telenovelas), Delia Dorta (Cantante y la voz del famoso comercial ‘Un Poquito Más’), Alejandro Blanco Uribe (Gerente de SONOGRÁFICA), “Chusmita” (del programa de Tio Simón), Antonietta (cantante de baladas) y Miriam Ochoa (actriz y presentadora de Sábado Sensacional junto a Amador Bendayán).
Todos ellos tienen historias tan vivas de lo que fue esa época que solo te preguntas ¿que pasó? ¿a donde se fue ese país? ¿porque me tocó vivir esta desgracia de ‘cárcel nacional’?.
¿Sabían que cantantes nacionales iban hasta el continente asiático a dar conciertos? ¿sabían que esos artistas iban a la 5ta avenida de Nueva York y llenaban cuadras con fans que sabían sus canciones? Venezuela era el epicentro de la industria musical de Latinoamérica, aquí se copiaban los discos de acetato y se exportaban al resto de los países. En esa época teníamos 18 millones de habitantes, ahora tenemos 31 millones y todo ese potencial está perdido. Teníamos una cartera de artistas de todo tipo de género y estilo, desde Daiquiri, pasando por Melissa y Colina hasta Aditus y Sentimiento Muerto. Me enteré que Sonográfica se llevaba los mismos equipos con los que grababan a los artistas para los conciertos en vivo y con los mismos ingenieros de sonido, manteniendo la calidad lo más cercana al disco.
Algo que sí es más conocido era que Venezuela era la principal exportadora de telenovelas del mundo, algo que nos debería enorgullecer bastante, porque es algo muy especial crear un producto que el planeta entero reconozca y se identifique, eramos el James Cameron/AVATAR de la TV en los 80s, algo que todos veían y entendían sin tener conocimiento previo de esa “propiedad intelectual”.
La vida nocturna de Caracas era otro tema, podías caminar tranquilamente a las 2 am en Las Mercedes, en Chacaíto, en Sabana Grande, y entrar a cualquier bar, donde había cualquier cantidad de artistas y géneros musicales, y en esos sitios era donde los descubrían los gerentes de las productoras. La Lechuga, Hipocampo, New York New York, La Vesubiana, ChukiLuki, Le Club, Mata de Coco, Ice Palace y City Hall eran algunos de los locales más populares de esa época, donde la gente de hecho disfrutaba su juventud, bailaban y compartían entre amigos y volvían tranquilamente a su casa.
Teníamos una de las mejores aerolíneas (Viasa), teníamos una producción audiovisual que no le envidiaba nada a los países más importantes, nuestra gente era respetada afuera, teníamos profesionales que el resto del mundo admiraba, Caracas era una de las capitales más importantes del mundo.
Entonces…¿Qué pasó?
Una serie de eventos desafortunados
Muchos ya están pensando “Gracias Comandante por arruinar todo”, pero el asunto va mucho más atrás, décadas incluso. Más atrás que el Caracazo.
Bienvenidos al año 1975.
Para tener una imagen del país en ese año: acaba de ser creado el Sistema Nacional de Orquestas, se anuncia la construcción de la línea 1 del Metro de Caracas, se crea CAVIM la empresa que fabrica municiones y armas en el país, se crea la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho que proveerá becas a jóvenes para estudios en el exterior, se aprueba una inmigración desde Portugal por sus problemas políticos, se crea la Fundación para la Cultura y las Artes e inicia operaciones la “Emisora Cultural de Caracas”, la primera emisora FM del país. A nivel internacional, acaba de terminar la guerra en Vietnam.
Un momento clave en esta época es cuando Carlos Andrés Pérez (CAP) decide eliminar el transporte público, que era administrado conjuntamente por el Estado y por la empresa privada, y se decide entonces fomentar la creación de cooperativas de transporte, con la intención de “liberar a los trabajadores (conductores) del yugo de los empresarios del transporte”. Ya sabemos como terminó esa historia hoy en día con nuestro ejército de camionetas destartaladas y total descontrol de rutas y paradas.
En ese momento todo sonaba como que el país iba rumbo a un desarrollo constante.
Pero ocurrió un detalle.
El 15 de febrero de 1975, CAP lanza la noticia de qué “es hora de nacionalizar el petroleo”, y se inicia un debate nacional para ver la reacción de los venezolanos.
¿Por qué? ¿Que lleva al gobierno a tomar esta decisión de tener más dinero por ingresos del petroleo?
Por esto:
Esta gráfica representa el valor del petroleo a lo largo de los años, pero lo hace en términos de “dólares de su época”, no está ajustada a la inflación que ha tenido el dólar, por ende, si les digo en este momento que el petroleo en 1975 costaba 11$, van a creer que esos 11$ tienen el mismo valor en 2016, pero no es así. En 1975, esos 11$ podían comprar lo que hoy en día compran 50$.
Para eso usaremos de aquí en adelante la gráfica que les muestro a continuación, que está ajustada a la inflación del dólar, entonces podemos ver los precios del petroleo del pasado “con ojos de 2016”, para que de verdad comprendan el impacto de los precios.
Ese brinco que ven tan enorme cerca de 1970, es exactamente en enero de 1974, el petroleo pasó de 19$ a 50$. ¿La causa? Un embargo petrolero ejercido por OAPEP, el grupo Árabe de los integrantes de la OPEP, debido a la guerra del Yom Kippur en los países árabes. A este momento en la historia se le denomina: “El primer gran shock del petroleo”, tuvo fuertes repercusiones a nivel político y económico a nivel global, el petroleo ahora sería un arma política. Como pueden ver en la gráfica, vendrían más momentos intensos, de los cuales hablaremos más adelante.
Venezuela no tenía nada qué ver con este problema, pero fue beneficiado por ser parte de la OPEP. El 1 de Enero de 1976, el petróleo es entonces nacionalizado por CAP, se crea PDVSA y a todas las empresas internacionales en el país se les asigna un nuevo nombre (Lagoven, Maraven, Corpoven, etc).
El 16 de febrero llega al país Henry Kissinger, uno de los secretarios de estado más famoso de Estados Unidos, por supuesto por la fuerte repercusión que tendría sobre los ingresos de dinero a ese país, y además de suministro de petroleo por dicha nacionalización.
Como un dato interesante, es en 1976 que la Galería de Arte Nacional empieza sus operaciones en el antiguo Museo de Bellas Artes, el cual fue mudado a la sede nueva justo al lado.
En 1976, el padre/fundador de la OPEP, Juan Pablo Pérez Alfonso, diría célebremente: “En 10 años, 20 años desde ahora, ya verán, el petroleo nos traerá la ruina…”
No pasaron ni 10 años de esa predicción.
En abril de 1980, 4 años después, el petroleo había llegado a los 112$. Esto le contagió a Venezuela la famosa ‘enfermedad holandesa’ la cual había sufrido ya en 1929, y que ahora repetía. Esta enfermedad es un suceso económico en el cual un país, al ver que un sector económico aporta más ingresos que el resto de los sectores en conjunto, abandona las demás industrias y se enfoca en una sola, ya que saldría mas barato importar el resto de los productos que fabricarlos en el país. Esto trae la desagradable consecuencia que cualquier pequeño cambio en esa industria traerá cambios destructivos al país. En Venezuela esa industria es la petrolera.
En 1920, 1/3 de los ingresos del país eran gracias a la agricultura, las principales exportaciones eran café, seguido del cacao y ganado vacuno, el país/gobierno se mantenía con los impuestos de estas ventas al exterior. En 1940, el gobierno de Isaías Medina Angarita tenía planeado lo que tanto profesó Arturo Uslar Pietri, “sembrar el petroleo”, usar las ganancias de esta industria para impulsar y restaurar el liderazgo de la industria agropecuaria, la educación, el turismo, y fabricar en el país los productos que se importaban…pero para 1950, la industria agropecuaria aportaba solo 1/10 de los ingresos, desplazada gracias al tan preciado oro negro.
El PIB de Venezuela
Voy a hacer un paréntesis importante en este momento para explicarles unos cuantos términos necesarios para comprender en su totalidad esta historia:
¿Qué es el PIB y porqué es tan relevante?
El “Producto Interno Bruto” (PIB) es un número que, simplificando muchísimo todo el asunto, expresa “qué tan valiosa es la moneda de un país” gracias a “la producción total de todas sus industrias”, o sea, “qué tan rico es un país”. Entonces, como vemos en la gráfica de arriba, el bolívar se iba valorizando increíblemente por la industria petrolera desde 1920 y tuvo su pico al final de los 70s e inicios de los 80s. Ahora, la parte importante de la explicación es esta: asumamos libremente que en la economía de 1920, cada bolívar en el país tenía 1 dolar que “lo respaldaba” en el Banco Central…luego del boom petrolero y la subsecuente entrada masiva de dólares al país, por cada bolívar había 300 dólares que lo respaldaba dentro del país. ESTO es lo que ocurrió con la moneda venezolana en esa época, el bolívar era una moneda increíblemente fuerte, estaba super respaldada por dólares en la economía interna del país y además en reservas de oro en el exterior.
¿Cómo el bolívar se puede debilitar teniendo tanto respaldo?
El problema es que para que el bolívar se mantenga fuerte, esos dólares deben permanecer en la economía interna de Venezuela. Cuando los dólares empiezan a irse en cantidades grandes del país se le llama “fuga de capitales”. Si un número muy grande de gente empieza a cambiar los bolívares por dólares, viajan por el mundo, compran casas, carros, terrenos, pagan educación y negocios en otros países, o simplemente los sacan del país por miedo a que pase algo malo económicamente, están literalmente desvalorizando/debilitando el bolívar.
Por supuesto, no todo es culpa de los ciudadanos. También tenemos la “Deuda Externa”. Esta deuda representa la suma de la deuda pública (del gobierno) y la deuda privada (de empresas y gente) a otras entidades/empresas en otros países. Un ejemplo simple: empresas como Polar necesitan que las empresas de maíz blanco en el exterior les den crédito (es decir, que Polar asuma unadeuda con ellos) para poder traer el maíz al país, Polar convertirlo en Harina Pan, venderla, y con las ganancias de esa venta, pagar la deuda con dicha empresa de maíz. En el caso del gobierno, la deuda viene por contratos con otros países y por pedir préstamos a bancos internacionales y empresas para construir infraestructura (Metro de Caracas, autopistas, entre otros). ¿Cómo saben las empresas y países del exterior que Venezuela es ideal para invertir su dinero y darnos créditos/préstamos? Porque en el exterior hay empresas que se dedican a estudiar el riesgo de un país. Si un país tiene poco riesgo (tiene mucho dinero, las industrias producen, confiable, paga a tiempo) se le da un rating AAA. Si el país tiene mucho riesgo (poco dinero, pocas industrias, poco confiable, nunca paga), se le da un rating CCC. Venezuela en 1975 llegó a ser AAA, hoy en día es CCC.
También tenemos la “Deuda Interna”. Esta deuda, que puede tomar muchas formas, es cuando el gobierno tiene un gasto masivo de bolívares en créditos a la población y a empresas, en construcciones de casas, en beneficios, en lo que se le llaman “medidas populistas”, porque el gobierno gasta en cosas que no le traerán ganancias, sino que le traerán votos en las elecciones. Esto eventualmente nos lleva a…
Una tercera forma. El mismo gobierno/BCV puede debilitar la moneda a propósito imprimiendo más bolívares, teniendo el mismo respaldo de dólares en el BCV (esto es lo que ocurre actualmente en el país y por eso armaron lo del “Arco minero”, para tener respaldo en forma de oro, ya que no hay suficiente entrada de dólares por la caída del petroleo, y están vendiendo todo el oro en las reservas internacionales para pagar la gigantesca deuda externa). Entonces, si imprimen más billetes ya no sería 1 bolívar por cada 300 dólares en el BCV, serían 30 bolívares por cada 300 dólares, bajando “la fortaleza” de la moneda a 1 bolívar por cada 10 dólares. Esto tiene varios propósitos:
Uno de ellos es por el gasto público (la Deuda Interna construyendo casas, etc), al gobierno se le acaba el dinero, entonces imprime más billetes y mágicamente ahora tiene más dinero para gastar…pero el detalle es que esto crea un ENORME problema, porque están devaluando el bolívar, entonces hay más inflación, los precios de todo suben, y ahora deben imprimir más billetes de los que necesitaban antes para pagar las nuevas deudas.
Otro propósito de imprimir más bolívares es “estabilizar” la moneda para que la gente no pueda gastar tantas divisas en viajes y compras, debilitando el bolívar…osea, vamos a debilitarlo para que la gente no lo pueda debilitar. Así de loca es la economía.
Las siguientes gráficas son fascinantes, muestran como el BCV haaumentando la impresión de dinero por décadas, los voy a ayudar un poco con colores porque la diferencia entre gráficas es masiva. Prepárense mentalmente para lo que viene:
Esta es la gráfica desde 1950 hasta 1980, noten que tiene lujo de detalles con pequeños picos, además se nota como va subiendo la impresión de dinero a medida que sube el PIB y el ingreso de dólares por el petroleo.
La gráfica siguiente cubre desde 1950 hasta 1990, gracias a la devaluación de la moneda pueden ver esa subida que se vuelve un poco más vertical. Solo entre 1980 y 1990 la cantidad de bolívares físicos pasó de 43 millones a casi 200 millones.
Esta es la gráfica de 1950 hasta 2000, en diez años pasamos de 180 millones bolívares en billetes, a 6.000 millones de bolívares. Noten el pequeño color de las gráficas anteriores en esta. Así fue como pasamos de tener billetes de 10,20,50,100 y 500 Bs a tener billetes de 50.000 Bs.
Con la siguiente gráfica llegamos al presente, desde el año 1950 hasta el 2016, ahora tenemos 5.256.437.000.000 de bolívares en billetes físicos (en términos anteriores de disfrazarlos como “fuertes”). Piensen en ese número por un momento. Fíjense en los colores de las otras gráficas aquí, casi se pueden ver. Así de debilitado está el bolívar.
¿Ven por dónde va esta historia?
Regresando al tema principal:
1980
En los años 80’s, con el boom petrolero, fue que la clase media y bajaconsigue un poder adquisitivo de tal nivel (porque el bolívar esta tan increíblemente respaldado por dólares en el BCV) que se podían costear viajes a Miami y al mundo en primera clase y nace la celebre frase 《’Tá Barato Dame 2》.
Nacen las disqueras Sonográfica (filial de 1BC, dueña de RCTV) y Sonorodven (filial de Grupo Cisneros, dueños de Venevisión), que gracias al decreto del “uno por uno”, en el cual se obligaba a las radios a pasar una canción de artistas internacionales y una de artistas nacionales, los nacionales tuvieron una amplia relevancia en el país, pero más que por este decreto, era también por su calidad musical. Esto aumentó las ventas de discos, manteniendo esa industria por un buen tiempo. También se establecieron en el país las fábricas de discos de acetato y de discos ópticos, abaratando la producción de música.
El cine ya venía estableciéndose desde 1973, y subió su calidad y su éxito en los 80’s con películas como Macu la Mujer del policía, Homicidio Culposo,Jericó, Oriana, El Atentado y Más allá del silencio.
Este es el documental Mayami Nuestro, contiene increíbles imágenes de esa época de la denominada “Venezuela Saudita”, un término comparándola con Arabia Saudita de estos años 2000 con sus gastos y lujos sin límites. Se pueden ver los edificios de la Av. San Martín nuevos de paquete, cómo eran las compras de los venezolanos en Miami y cómo impactamos esa ciudad americana con nuestro boom económico.
Una buena referencia de como se vivía en los 80’s: el salario promedio era 3.200 Bs, y el sándwich más caro en Drugstore, la famosa fuente de soda en el Centro Comercial Chacaíto, tenía un valor de 12 Bs. Comparen eso con estas épocas actuales. Te podías comer 266 sándwiches de los más caros en el mes con ese salario. Podías comer afuera y nunca comer en la casa. Ahora entienden como el venezolano podía andar todo el tiempo “pateando calle” y vivir feliz los fines de semana.
Hay que hacer un ejercicio mental en este momento y tratar de ubicarse en esa época: a nivel social y cultural el mercado era el público adulto, los programas en TV, libros, arte, revistas, todo estaba enfocado a un público ya casado, con hijos, con poder adquisitivo alto, y esto se reflejaba en las novelas y su trama. En su mayoría eran dramas familiares y maritales, lidiando con amoríos, desinterés de la pareja, enfermedades incurables, hijos y herencias.
La cultura y educación del venezolano adulto de esa época (30/40 años) provenía de la cultura de sus padres los cuales crecieron en los años de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez desde 1953 a 1958, el cual en solo 5 años con la ayuda de su gabinete tanto de venezolanos como gente clave del exterior, modernizó gran parte del país con la construcción (u ordenó la creación) de varios de los sitios emblemáticos que conocemos en Venezuela, como la nueva UCV, el teleférico de Mérida y de Caracas con el hotel Humboldt, autopista Caracas-La Guaira, autopista regional del centro (ARC), el Centro Simón Bolívar (las torres de El Silencio), el IVNIC (predecesor del IVIC), la Ciudad Vacacional Los Caracas, el Paseo Los Próceres, el obelisco en Barquisimeto, la Siderúrgica del Orinoco, la gran mayoría de las plazas Simón Bolívar del país, y un sin fin de obras públicas.
Con esto quiero decir: los Venezolanos hasta 1980 estaban acostumbrados a un crecimiento constante e indetenible como país y sociedad, su actitud era ver al futuro como algo lleno de posibilidades, a pesar de todos los altos y bajos a nivel político.
Un detalle que me parece muy interesante contar en este punto de esta historia. Las transmisiones a color en la TV nacional técnicamente debieron haber empezado en 1969, la producción formal de programas a color comenzó en 1972, pero en 1974 (bien cerca de la fecha de la nacionalización) Carlos Andrés Pérez decidió prohibir dicho avance técnico porque “no iba a haber TV a Color en el país hasta que TODO el mundo tuviera televisores a color”. No sería hasta 1979 con Luis Herrera Campins que se anulara esta prohibición, y así comienza, el 1ro de Julio de 1980, las transmisiones a color en Venezuela.
En los 80’s habían tantos ingresos de dólares por ese barril de petroleo a 112$, que ocurrió una fuerte fuga de divisas, (la gente sacando los dólares del país en compras, viajes, ahorros, inversiones y por ende, quitándole fortaleza/valor al bolívar), en vez de ser invertidos aquí adentro para aumentar la producción industrial para exportar productos y aumentar así el ingreso de dólares y fortalecer el bolívar. Además de esto, el país acumuló una fuerte deuda externa e interna de muchas maneras. Una de ellas (que pocos conocen) es que los venezolanos abrían empresas y las quebraban a propósito para que el gobierno las salvara de la “bancarrota”. Había tanto dinero que al gobierno no le importaba hacer eso.
Obviamente el gobierno creía que el petroleo se iba a mantener estable y que no bajaría, que el bolívar se mantendría respaldado en el BCV con la entrada constante de dólares, en una especie de equilibrio imaginario entre ingreso brutal de divisas y el gasto extremo de dólares de la población y del gobierno.
El presidente del BCV llegó a declarar que “la economía se está ahogando en dólares, es preferible que se vayan [del país]”.
Su sugerencia se haría realidad de la peor manera posible, ampliada por la ‘enfermedad holandesa’.
En este punto de la gráfica pueden apreciar el constante derrumbe del petroleo, el día que indica la flecha es el 18 de Febrero de 1983, el famoso “Viernes Negro”.
El bolívar desde 1964 había mantenido una tasa de 4,30 Bs por cada dolar. Ahora el gobierno, al ver cómo sus ingresos por petroleo se derrumban 30% y la gente y empresas empiezan a convertir los bolívares en dólares urgentemente, temiendo más devaluación (la fuga de capitales ataca de nuevo), se decide implantar el RECADI, el cual tenía el objetivo de limitar la asignación de dólares tanto a civiles como a empresas (básicamente el “CADIVI” de los 80s), se decide devaluar el Bolívar a 3 tasas (¿familiar no?) de 4,30 Bs, 6 Bs por dolar, y además un mercado paralelo controlado por el BCV, esto como un intento de mantener fuerte/respaldado al bolívar con dólares en la economía interna.
Una decisión, que como sabemos, traería fuertes repercusiones en todos los ámbitos al país, del cual entendemos el caos económico de esa época con el equivalente que vivimos en nuestra época actual.
Un detalle bastante curioso e interesante: los venezolanos, debido al constante crecimiento de la economía del país, hasta este momento del “Viernes Negro” no tenían idea de que era la inflación, ni cómo impactaría sus vidas.
En el punto más bajo de la gráfica en los 80s es Marzo de 1986 cuando el petroleo llega a los 22$, en Julio de ese año desaparece el tipo de cambio a 4,30 Bs y pasa a 7,50 Bs por dolar por la caída tan estrepitosa del ingreso petrolero. Aquí es cuando el gobierno comienza a imprimir bolívares salvajemente y mas nunca miró hacia atrás.
Un detalle interesante, el 22 de Octubre de 1986 abre el primer pollo Arturo’s del país.
Entre 1986 y 1988 se crea el Municipio Vargas y su capital se sitúa en La Guaira, entra en funcionamiento la fase final de la represa del Guri, se crea la Casa del Artista, inicia operaciones el Hospital Dr. Domingo Luciani en Petare, se estuvo muy cerca de una guerra contra Colombia por un barco de la armada colombiana en el Lago de Maracaibo, inicia operaciones la Línea 2 del Metro de Caracas y también el Metrobus. Lusinchi es el primer presidente en visitar Japón, iniciando así el acercamiento cultural entre ambos países que perdura hasta hoy día. Televen comienza a trasmitir su señal. Se crea la figura del Alcalde, elegido por voto popular, y se crea la definición de “Parroquia” como subdivisión de un municipio. Se promulga la elección de Gobernadores, los cuales pasarán a ser elegidos por voto popular.
Llega 1989, el año en que Venezuela cambió para siempre en todos los niveles. Retorna Carlos Andrés Pérez (CAP) como presidente y nos trae “El Paquetazo” después de esa montaña rusa del petroleo, de impresión de bolívares y con una masiva deuda externa e interna. Eran medidas muy fuertes pero muy necesarias para recuperar al país del duro golpe de vivir tantos años bajo un control cambiario. Estas medidas eran recomendaciones de un organismo llamado el Fondo Monetario Internacional (FMI), los países acuden a él cuando tienen serios problemas económicos de deuda, ya que este les puede coloquialmente “sacar las patas del barro”, porque cuentan con dinero para ser usado en estos casos, es como un “Banco de Países” que da gigantescos préstamos…pero para que el FMI te preste dicho dinero, tienes que seguir sus recomendaciones al pie de la letra.
Se desmonta el RECADI bajo escándalos de corrupción, se le abre una investigación por ello y por fin se libera el mercado cambiario en el país. Se liberan además las tasas de interés de los bancos, se suben los salarios públicos, se sube el salario mínimo, inamovilidad laboral de los empleados públicos (no pueden ser despedidos), aumento del precio de los servicios públicos, se aumenta la gasolina 30% y por ende, el detalle que más afectó a la sociedad, aumentó del transporte público, el cual fue el detonante (léase “la excusa”) de protestar desde las ciudades satélite de Caracas (Guarenas/Guatire).
En 9 cortos años, de 1980 a 1989, Venezuela pasó de ser uno de los países más importantes del mundo y más cosmopolita, a ser un país sumido en el caos social y económico. Para 1989 el salario mínimo eran 4.000 Bs, la gasolina subió a 2,75 Bs el litro (con 137 Bs se llenaba el tanque).
Esto se llamó “El Caracazo”, donde se activó el Plan Ávila, y desataría los sucesos que nos llevaron a vivir lo que tenemos hoy en día (que dejan al Caracazo como un juego de niños) pero todavía no comprendemos en su totalidad lo vivido en estos últimos años.
Al final, la sociedad quedó marcada por el hecho de que el gobierno fuese capaz de soltar a los militares contra la gente y además cancelar un montón de artículos de la constitución, esto hizo que saliera un teniente en 1992 desde Maracay a tratar de revocar a CAP, como una especie de “vengador social”, me imagino que las personas pensarían en algún punto: “si el gobierno puede soltar el ejército contra la gente, pues que bien que ahora lleven de su propia medicina”. El plan del teniente falló 2 veces el mismo año, y el país siguió su rumbo.
En 1992 se estrena con gran popularidad la novela Por Estas Calles. RCTV en ese momento estaba desesperado por crearle una nueva competencia a la telenovela de Venevisión de las 9 pm, ya que El Desprecio estaba por concluir. Para ello el canal decidió crear una novela atrevida, sin importarle el modelo clásico de drama romántico ni familiar, por primera vez una novela ponía el foco tanto en la clase alta como en los barrios de Caracas, haciendo que la sociedad, pasando por una crisis económica y social, se sintiera totalmente identificados con la novela y sus personajes, tocando temas tabú como la violencia y las drogas.
Tanto se identificaron los espectadores, que los personajes secundarios del barrio, interpretados por Franklin Virgüez y Gledys Ibarra, superaron en popularidad a los protagonistas originales, y cerca de la mitad, la serie cambió la trama y se enfocó más en ellos dos. La novela también adaptaba los últimos titulares de los periódicos a su trama, volviéndola un comentario social ‘actualizado’. La novela pasó a ser la de más larga duración en la historia del país, transmitiéndose por 2 años y 401 capítulos. En el punto de más fama tuvo 94% de rating.
La existencia de esta novela y su popularidad en ese momento de la historia dice mucho sobre el sentimiento general del país y su sociedad, habiendo pasado de un drama marital de Natalia de 8 a 9 en los 80s, a una crítica social y glorificador de la pobreza en los 90s. Ahora la gente no veía futuro, no era tan optimista como al inicio de los 80s, se consideran presos de un show político y económico de mal gusto.
Dos años después llega 1994 y nos trajo otro derrumbe petrolero, pero además con una crisis bancaria, así como para sazonar la cuestión. Al final, el estado tendría que liquidar ocho bancos los cuales representaban LA MITAD de las cuentas bancarias del país, imagínense eso por un momento.
Ademas, gracias a esta liquidación y al derrumbe del petroleo, regresa el control cambiario por otra enorme fuga de divisas y el aumento de la deuda externa, que sería desmontado dos años después. En este año inicia operaciones Globovisión y también comienza a trasmitirse Bitácora con Valentina Quintero, un intento loable de instaurar el turismo legitimo en Venezuela. En este año, por la crisis bancaria, es que se detiene la construcción del Centro Financiero Confinanzas, que de por sí le faltaba poco para concluirse. Hoy en día lo conocemos popularmente como La Torre de David.
En 1995, SONORODVEN pasa sus operaciones a PolyGram, la cual sería adquirida por Universal Music en 1998, ahora todo el catalogo pertenece a esa empresa. SONOGRÁFICA existe todavía, pero sin la alianza con 1BC, y por la piratería total en el mercado musical del país y cambios de la tecnología, mantiene un bajo perfil.
El 22 de Junio de 1995 se publica el primer número del semanario URBE, famoso por su irreverencia y ser el reflejo de una juventud rebelde que ahora crecía en un país golpeado económica y socialmente. Esta generación de jóvenes son los niños que crecieron en los años 80’s y vieron de primera mano el declive de Venezuela.
El petroleo se sigue recuperando hasta 1996 cuando empieza la amenaza de otro derrumbe. En este año, el gobierno de Caldera inicia la “Agenda Venezuela”, que tenía planeado recuperar la economía después del duro golpe a las reservas internacionales por tener que ayudar/liquidar a los ocho bancos nacionales. A pesar de que Caldera prometió nunca acudir al FMI para otro préstamo, tuvo que hacerlo, y esa era la dicha ‘agenda’, en la cual entre otras cosas tenía estas perlas: Subir la gasolina 500% (!!!), devaluar la moneda 100%, liberar de nuevo las tasas de interés…en fin, más o menos lo mismo de “El Paquetazo” de CAP.
Otras cosas que ocurrieron en esta época fue la privatización de la CVG (minería de aluminio, acero y oro), privatización de las compañías de electricidad, apertura a la privatización de la industria petrolera (básicamente revertir sutilmente la nacionalización de 1976)…todo esto para que entraran dólares al país/gobierno para fortalecer al bolívar y poder pagar la deuda externa e interna.
Es en 1996 que el país alcanza una “escandalosa inflación” (¡ja!) de 103%.Esto, precisamente, es la causa de que el Teniente de Maracay ganara las presidenciales. No son sistemas bipartidistas, no son políticos, es la economía la que cambia ideologías, cambia países, cambia la sociedad. Este fatídico 103% hace que todo aumente el doble una vez más, así como la devaluación en el “Viernes Negro”, así como “El Paquetazo” lo hizo con su inflación de 80%, la gente tuvo suficientes medidas del Estado, de allí a que tuvieran que irse por la opción más radical en 1998. ¿Cómo lo sabemos con certeza? Porque es el mismo sentimiento (10 veces aumentado) en nuestra época actual, cuando estamos al borde de una inflación de 900%.
Quiero que entiendan algo: los gobiernos desde 1983 trataron de verdad de salvar al país del desastre inminente, el problema es que cualquier medida que tome el estado, la población la va a recibir muy mal porque de verdad representan un duro golpe económico…pero AL INICIO de las medidas. Venezuela nunca ha terminado de aplicar un plan económico serio porque los gobiernos “arrugan” a la mitad del plan, cuando ven que su popularidad se va en picada, entonces cambian las medidas económicas y se convierten en populistas, endeudando de nuevo al país, y repetimos el ciclo de crisis con el siguiente presidente.
En pocas palabras, los venezolanos somos causantes de nuestra propia desgracia económica, tanto en el gobierno como en la sociedad.
Y el resto es historia. El Teniente de Maracay tuvo la increíble “bendición” de durante todo su gobierno tener el petróleo por las nubes y hacer lo que le diera la gana con nuestro país. Nos olvidamos por completo del turismo, de la agricultura, del ganado, de la exportación, volvimos al RECADI, volvimos a los golpes, se cerraron canales y radios, la industria musical está muerta, regalamos dólares a cualquier cantidad de países, el crimen creció exponencialmente, el BCV imprime nuevos billetes como loco y se disfrazó la inflación de la moneda quitándole tres ceros (una arepa en 2016 vale 1.500.000 Bs, ¿recuerdan el sándwich de Drugstore a 12 bs?).
En 2008 el petróleo llegó al punto más alto de toda la historia económica del país, a 151$, incluso llego mucho más alto que en 1980 ajustado a la inflación. Teníamos el chance de poder volver a la Venezuela de esa época pero con más conciencia económica y saberlo invertir…pero se nos escapó de las manos.
Volvimos de nuevo al ciclo del final de los 80s pero no a lo bueno, sino a lo peor de esos años.
¿Y ahora qué tenemos en el presente?
Un caso crónico de ‘enfermedad holandesa’ al borde de la muerte como nación y como sociedad.
¿...y entonces qué?
Ahora estoy parado frente a Don Disco, riendo irónicamente por la analogía que representa esa tienda con el país. Cuando creías que todo iba a estar bien, el mundo te cambia y debes cambiar tu plan de negocios. De tienda musical a cyber, y ahora el país te hace cerrar.
¿Nos dejaremos cerrar como sociedad?¿Dejaremos que el país cierre?
Venezuela necesita cambiar su plan de negocios, necesita darse cuenta quetodo lo que ha hecho desde 1975 está mal (incluso mucho antes que ese año), tanto el gobierno como los venezolanos no hemos aprendido que un país no se maneja de esta forma, viviendo al máximo como si mañana va a morir. Hay que diversificar YA, hay que tratar a Venezuela como si no tuviéramos petróleo, hay que incentivar el turismo, la cantidad de dinero que entraría al país y a los habitantes solo con eso sería algo increíble, esto se logra con una campaña donde se le explica a la población que ese dinero del turismo llegadirecto a sus manos si trabajan en pro de esa industria, no llegaría al gobierno. Hay que volver a Venezuela una potencia exportadora de absolutamente todo lo que pueda, no solo de petróleo, importar piezas y ser los ensambladores de los productos consumidos por latinoamérica, por ejemplo. Hay que lograr a toda costa que el bolívar se fortalezca con otras industrias que no sea la petrolera, y ademas crear confianza en los mercados internacionales para que inviertan en el país y su gente, de esta forma podremos volver a la Venezuela de 1980, pero por fin mantener ese estilo de vida por muchos años gracias a las nuevas industrias exportadoras y al turismo inyectando dolares/euros constantemente al país.
Pero más que todo, hay que cambiar a la sociedad, porque ahora tenemos una generación que no sabe lo que fue su país en un momento, lo alto que podemos llegar si sabemos manejar la economía apropiadamente y con gente dispuesta a trabajar y a consumir lo nuestro, no lo importado, así como lo fue la música de esa época. Hay que enseñar de economía desde pequeños, nuestro país es profundamente ignorante en esa materia (y en muchas otras), en estos años los economistas han tratado de cualquier forma de explicar porque estamos en esta situación, y la gente ha prestado atención, hay interés en aprender.
Se necesita inversión, se necesita tiempo, se necesita mucha MUCHApaciencia, no es algo fácil reconstruir un país en ruinas en todos sus aspectos desde hace décadas, se necesita de gente dispuesta a creer férreamente en el talento interno de nuestro país, en dar las condiciones necesarias para su crecimiento profesional, asegurar su derecho frente a la ley, de difuminar intensamente nuestro pasado cultural cercano y nuestros logros para que vean que sí podemos si nos los proponemos, y lo más importante, hacer de Venezuela el país más seguro del mundo a toda costa y al precio que sea, si no logramos esto último, no llegaremos a ningún lado.
…y de la nada, habemus luz
En estos momentos tan fuertes que estamos pasando, todavía hay gente creyendo en el país, gente que se niega a irse, cosa que personalmente me parece increíble y digno de admiración.
Hay gente creando empresas de comida, de cultivo, de jabones, de champú, de galletas, de leche, de tortas, de todo. El Venezolano se caracteriza por no perder la esperanza, así estemos en el mismísimo infierno social, político y económico, algo por el que el país no ha pasado en sus 200 años de independencia. ¿Viernes Negro? por favor, ¿Caracazo? te lo tengo por todo el país, ¿Paquetazos? todos los meses amigo, ¿Deudas? externa, interna, intergaláctica, literaria y hasta imaginaria.
También hay gente en la cultura, haciendo películas, obras de teatro, escribiendo canciones, tomando fotos y dirigiendo cortometrajes, capturando el presente del país para la posteridad.
Me parece algo tan inaudito, tan increíble que alguien haya podido crear un musical de tanta calidad precisamente en esta situación, que solo puedo llenarme de emoción sobre esas personas que quedan en este país que no permiten que cierre.
“A Todo Volumen” es como un gran espejo que Elaiza nos está poniendo a todos en la cara. Venezuela no es solo pesimismo, Venezuela somos nosotros que hemos estado dormidos en un eterno letargo político y económico por décadas, pero de alguna forma ella ha mantenido la alegría y esperanza que nos caracteriza y ahora nos da este regalo para despertarnos y recordarnos esos años en los que fuimos estrellas del mundo. Cómo quisiera que todo el país pudiera ver este regalo, estoy seguro que cambiaríamos en un tiempo increíblemente corto.
Un abrazo Elaiza, y gracias por darme la oportunidad de descubrir esa época de Venezuela con tu obra.
Eres luz y sigues brillando, no te pueden apagar.
Agradecimientos a estas personas por su asesoría en economía, historia, lenguaje y cultura, sin ellos este enorme artículo no sería posible: Florángel Quintana (Corrección de estilo), Jesús Gorrín, Ramón Rey, José Ibarra, Jose R. Alzaibar , Xondra Galvez y Siro Tagliaferro.